martes, 26 de enero de 2010

El hueco de mi escalera.

Voy a contarte cuanto me has echado de menos, para olvidar por momentos lo que te necesito.
Voy a besarte yo, para no recordar que eres tú quien besa como nadie.
Voy a tener la dureza de una piedra y dejar de ser tan maleable como un gato colándome por el hueco de la puerta.
Voy, voy a ser, voy, voy... pero sigo quieto y tú, tú estás lejos.

Voy, el silbido de tu ventana mal cerrada que te enfría.

Voy, los poros de tu esponja que no te tocan.
Voy, la rapidez con la que entra la cocaína al cerebro.

Voy, un mal día de tus resacas.
Voy, las voces que te malgritan.
Voy, las tostadas quemadas.
Voy, los kilómetros que te separan.
Voy, los nervios que nos destrozan.
Voy, las prisas en eternas esperas.
Voy, el blanco de tus ojos.
Voy, el final de nuestros abrazos.
Voy, todos labios que no besé tras los tuyos.
Voy, las canciones que te recuerdan a otros.


Voy a ser todo lo que tú odias, por tal de ser algo tuyo, atípico y desechado.

Hace ya algun tiempo que te fuiste, pero aún sigues dormida junto a mi.

Siempre te busco en el hueco de mi escalera.