domingo, 30 de noviembre de 2008

Mientras pueda respirar aquí te espero.


Fue a conciencia pura que perdí tu amor nada mas que por salvarte. Hoy me odias y yo feliz me arrincono para llorarte. El recuerdo que tendrás de mí será horroroso, me veras siempre golpeandote como un malvado y si supieras bien que generoso fue que pagase así tu buen amor.

Sol de mi vida fui un fracasado y en mi caida busqué de echarte a un lado. Y por que te quise tanto, tanto que en mi rogar para salvarte solo supe hacerme odiar.

Y hoy despues de un año atroz te vi pasar. Me mordí para no llamarte. Ibas linda como un sol, si se paraban para mirarte. Yo no sé si el que te tiene así se lo merece, solo sé que la miseria cruel que te ofrecí me justifica el verte echa una reina pues viviras mejor... lejos de mí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si vas convencido a la celda que quieras, esa es tu apuesta
Y ahi mismo te quedas; ignora fronteras,no hay ni una de ellas que merezca de veras la pena

Deshazte los nudos que te sujetan